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viernes, 14 de noviembre de 2014

En otras pistas de baile.


           Lo que ahora os voy a contar me trajo, entre otras cosas, alguna buena a la memoria, como una de las obras de teatro que representé como coprotagonista en el colegio siendo niña llamada "unos lentes para ver"



que ilustraría ese conocido refrán de "ver para creer" 
o esa tan manida pero efectiva frase de "si no lo veo no me lo creo"...

      esta semana, por solidarizarme con una antigua maestra de danza oriental y amiga y, por supuestísimo, con el ¿ingénuo? pero acertado afán de "hacer justicia", tuve que bailar en otra pista de baile.
       Tuve que ser testigo de unos relatos plagados de infinidad de simpropósitos, de unas quasi perfectas actuaciones sin que necesariamente mediaran unos focos, una platea, unos espectadores y un telón por medio. 
De la falta de vergüenza y de respeto, por lo divino y por lo humano, por el tiempo, tanto propio como ajeno... 
tuve que ver un completo sinsentido en un edificio nuevo, amplio, aparentemente limpio, moderno... con gente que iba vestida como para un importante evento o una fiesta de bautizo o... 
lo dicho: una "nueva pista de baile". 
Por cierto, lugar al que "titulan", en la entrada del mismo, con una denominación que más bien no es de origen porque, en lo que pasó aquella mañana, en nada se le corrresponde se mire por donde se mire. Me "chocó" tanto y me pareció llevado hasta tal punto el contrasentido y la ironía que tuve que hacer este retrato con mi nueva cámara para dejar  aquí constancia.




         Gracias a Dios tuve que ser testigo de ello por sólo unos algo cortos momentos porque... 
mi mundo es otro, como dice, entre otras, esta entrada de "mi-nuestro blog de la Tierra":  http://lavozdelamadretierra.blogspot.com.es/2014/11/la-era-de-la-meritocracia.html

       Que Lady Portia descienda sobre la Tierra y los que para bien tengan que hacerlo 1¡que levanten sus cabezas!1 Ya está bien de que los que no se lo merecen ¡¿pierdan?! Ya está bien de robos, abusos y malas enmiendas. 
      Tendremos, los que vamos sin toga ni maletas, que hacer de la divina la nueva justicia terrena.
Aunque, para terminar esta aprendiz de columna de opinión decir que, en mi inocencia infinita, en mi alma de mujer a la vez que de niña, espero, quiero, pido, deseo que lo que viví el otro día sea de esas cosas que se suelen considerar como excepciones que cumplen la regla. Y si no fuera así que así sea.

          (Algo bueno se logró: al menos, esta antigua maestra y amiga, tiene a partir de ahora, un motivo menos por el que sufrir y un motivo más por el que ser feliz. Si en algo pude ayudar a ello me alegra. Aunque personalmente prefiera que dejen de existir circunstancias como éstas porque, los que me conocen, saben que me gusta hacer las cosas de... otra manera).

                                                                                            Maestra Ana Manuela Gª Contreras.
                                                                                                  Little Amma sobre la Tierra.

          Mientras escribía las anteriores palabras me acompañó una banda sonora en español. 
          Tica aquí y entra en "mi blog de la música" si la quieres oir. 
          Mejor las cosas con buenas vibraciones.


         Hasta otro momento en el que me toque danzar en mejores y más justas pistas de baile.
         Hasta entonces: a bien cuidarse!!